Es de sobra conocido que los Incoterms ayudan a distribuir entre comprador y vendedor las tareas, costes y riesgos que implican una operación de compraventa internacional. En este artículo, os damos consejos clave para prevenir conflictos en la import/export.
Sin embargo, no basta que el departamento comercial pacte el Incoterm que convenga a la empresa, sino que es necesario que ese Incoterm se aplique de forma correcta y efectiva, y que los distintos departamentos implicados actúen en consonancia.
Según nuestra experiencia, los problemas más habituales de descoordinación entre los distintos departamentos respecto al Incoterm que se ha pactado en la compraventa y que pueden dar lugar a incidencias son:
- Importación CIF en la que el comprador también contrata seguro de transporte. Se produce una situación de “doble seguro”. Además de ser innecesario, en caso de siniestro, es posible que la aseguradora del comprador rechace el siniestro por no existir interés asegurado, al estar los riesgos del transporte cubiertos por el seguro contratado por el vendedor.
- Importación CIF en la que el vendedor, cuando contrata el seguro, no indica como beneficiario al comprador. Si se produce un siniestro y el comprador va a reclamar a la compañía aseguradora contratada por el vendedor, es posible que le rechacen la reclamación por no ser parte del contrato.
- Exportador que vende Exw (sin ninguna obligación respecto al contrato de transporte) pero que luego aparece como cargador en el conocimiento de embarque, bien porque existe un crédito documentario, bien por desconocimiento. Si surge un problema durante el transporte y se generan gastos extraordinarios a la naviera, es posible que ésta se dirija contra el exportador para reclamarlos al ser parte del contrato.
- Exportador que indica en la factura el precio de sus productos Exw, a fin de que su cliente vea el precio neto de las mercancías, pero que luego contrata el transporte e incluso el seguro. Esto puede provocar que, en caso de siniestro durante el transporte, se de parte al seguro, y éste lo rechace por no tener el vendedor interés asegurado (en una venta Exw, el vendedor no asume ningún riesgo del transporte).
- Exportación Exw en la que el vendedor asume la carga y estiba de la mercancía en el interior del contenedor/vehículo, y que incluso “setea” el equipo frigorífico. Conforme al Incoterm empleado, el vendedor no tiene ninguna obligación de hacerlo. Si hay algún problema durante el transporte, el comprador reclamará al transportista y éste a su vez al vendedor.
Cuestiones de las compraventas internacionales:
Por otro lado, hay problemas o cuestiones de las compraventas internacionales que no resuelven los Incoterms. Hablamos de la forma de garantizar el cobro del precio, la idoneidad de las mercancías adquiridas, la inclusión o exclusión del siniestro dentro de la cobertura del seguro contratado, o las incidencias durante el transporte.
La mejor forma de garantizar el cobro en una venta internacional es mediante el uso del crédito documentario. Para asegurarnos que este mecanismo cumple al 100% su función, es necesario que alguno de los documentos que el banco hace llegar al comprador una vez paga, le sea imprescindible para poder retirar la mercancía.
Esta función la cumple perfectamente el conocimiento de embarque o B/L. Sin embargo, existen otros contratos de transporte, como por ejemplo el Sea Waybill, CMR o Air Waybill, que no cumplen esa función de título valor representativo de las mercancías. En tales casos, hay que cerciorarse que el comprador no pueda despachar y retirar la mercancía en destino sin la tenencia de alguno de los documentos que le entregue el banco (ejem.: factura original, certificado de origen original, certificado sanitario etc.).
El sistema estándar para confirmar que los productos suministrados son realmente los solicitados es la contratación de un gabinete pericial que certifique en origen la idoneidad de la mercancía. Obviamente esta solución no es económicamente viable para determinadas mercancías poco valiosas. Alternativas, no son muchas: i) tener un agente comercial en origen que pueda verificar la mercancía, ii) instruir al transportista para que haga la comprobación, iii) confiar en los certificados de origen, o iv) solicitar al vendedor fotos de la carga una vez está en el interior del medio de transporte.
Para evitar sorpresas desagradables con el seguro contratado es fundamental leerse la póliza. Parece una obviedad, pero en la práctica hay empresas que no lo hacen. Respecto a los riesgos cubiertos, la mayoría de pólizas se remiten a las “Institute Cargo Clauses” o “ICC”, elaboradas por el Instituto de Aseguradores de Londres.
En materia de seguros, un problema frecuente es no seguir los protocolos fijados por la compañía en caso de siniestro. Este problema es más habitual en las importaciones CIF, en que no se pide al vendedor, a parte del certificado de seguros, el protocolo de actuación correspondiente.
Otro problema de las compras CIF, es que la compañía de seguros contratada por el vendedor no tenga delegación en España. Si hay algún problema y hay que reclamar al seguro, esa circunstancia puede dificultar el cobro del siniestro. Se recomienda exigir al vendedor una compañía multinacional que tenga abiertas oficinas en nuestro país.
Claves para prevenir conflictos en la import/export:
Las incidencias durante el transporte pueden ser múltiples. A continuación os damos algunas pautas para prevenir prevenir conflictos en la import/export, en la medida de lo posible:
- Dar las instrucciones de transporte siempre por escrito.
- Revisar bien el contenedor antes de cargar la mercancía. Si el contenedor es reefer, cerciorarse bien que la temperatura y ventilación a la que está programado coincida con las instrucciones dadas.
- En mercancía perecedera, es muy útil introducir un lector de temperatura en los pallets, para que, en caso de problema, se pueda determinar si las condiciones de transporte se han mantenido durante el viaje.
- En productos hortofrutícolas, tener especial atención con los pedidos que se realizan a final de campaña. Es posible que el vendedor trate de “sacar” mercancía sobremadura, que cuando llega a destino está dañada. En tales supuestos es complicado determinar si el problema viene de origen o se ha producido durante el transporte. Si el problema es de origen, tener en cuenta que tanto el transportista como el seguro rechazarán el siniestro y habrá que reclamar al vendedor.
- Cuando se exporta a determinados países (véase Argelia o Emiratos Árabes), asesorarse bien con el transitario de confianza de la especialidades aduaneras en destino.
Cada sector es un mundo, y tiene sus propias particularidades, pero en la medida que se haga una correcta labor preventiva, el riesgo de incidencias se verá reducido al máximo.